sábado, 26 de febrero de 2011

Consideraciones sobre el Perdón.

Don Buena Fortuna, 

¿Qué tal su semana? ¿Qué me cuenta? ¿Muchos cambios? ¡Escuché cosas de panzas y abrazos! ¿No se me estará hablandando, verdad? Que no me entere que anda con esas cosas. 

Le cuento que hoy pasé una muy buena mañana. Si, es cierto que dormí poco. Esos condenados Jubilados que no me dejan dormir. Hacen que todo parezca menos simple, pero al menos me dio la oportunidad de pasar una linda mañana. Junto con un buen mate, de ésos que tomamos nosotros, y libros. ¡Hacía tiempo que no leía cosas tan lindas! ¡Tan buenas! ¡Tan divertidas, si se quiere! 

La suerte de querer viajar, a veces queda en un segundo plano, cuando uno extraña o aprende a sentirse como en casa. ¡Cosa que no creí que le pasara a usted y menos tan rápido! Un día, leí un libro de un autor llamado LeShan, que decía que, lo más lindo sobre la meditación es que hace que uno se sienta como en casa. ¡Y un poco de éso, le cuento que hay! La verdad que uno se siente un poco enredado cuando se le da por ponerse a pensar en cómo llegar a fin de mes o cuando el BEAP BEAP BEAP BEAP, de las puertas lo distraen a uno. Pero en realidad, citando a un poeta urbano que me ufano de haberlo citado varias veces en la vida cotidiana: " Es sólo una cuestión de actitud". ¿Y por qué no habría de ser así?

Don Buena Fortuna, a veces, los mates tienen otras yerbas y los discos se escuchan de atras para adelante. ¿Qué tal le suena ese Violoncello tocado por Yo-Yo-MA? A veces, hasta lo más inconexo tiene relación en los lenguajes universales. Eso, entiendo, dice el Yoga. Palabra que, entre muchas de sus acepciones, se incluye la de UNIR. ¿Qué interesante, no? 

A veces de eso se trata todo. De unir. Dejar un lado nuestras diferencias. Aprender a querer por lo que somos, no por lo que intentamos ser. Perdonar. ¡Siempre perdonar! Así como Dios nos perdona todas nuestras miserias, nosotros tenemos que tener el poder de perdonar y,  más importante, de perdonarnos. ¡Porque somos nosotros nuestros peores jueces, Don!

¡Perdonese! Digase: ¡Basta Buena Fortuna! ¡Hagamos las paces! Seamos el vínculo de lo desvinculado. ¡Al fin y al cabo, todos salimos de alguna de las Cuatro Estirpes! Y no sólo lo dicen los Druídas. Tengo entendido, por libros de Arjuna, que también los hindúes creen en lo mismo. Y, me atrevo a decir que, Platón cuando cuenta el mito de Atlántida, también lo dice. 

Arjuna. 

¡Don Buena Fortuna! Del polvo venimos y al polvo vamos. Que la compasión sea el motor desinteresado que mueve todas sus actitudes. Las buenas y las malas. Que pa' juzgar ya existen jueces. ¡Dar, es dar! Dice el mismo poeta urbano. 

A veces, hasta los más diferentes, se pueden entender. ¡Sino, véame a mí! ¡Qué distinto se ve todo desde esta latitud!

¡Lo veo próximamente, Don! Manténgame al tanto de las novedades. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario