viernes, 18 de febrero de 2011

Un día volvió,

Don Buena Fortuna, 

¿Qué de cierto hay que cuando llueve extrañas a Buenos Aires? ¿Qué de cierto hay que, cuando sale el sol, extrañas Córdoba? ¿Qué de cierto hay que te fijas muchísimos en las tildes? ¿Qué de cierto hay que, cuando lees, a veces te dan ganas de llorar? ¿Qué de cierto hay que a veces te da miedo quedarte solo? ¿Qué de cierto hay que, cuando meditas, te cuesta concentrarte? ¿Qué de cierto hay que, cuando ponés Sui Generis, te dan ganas de volver el tiempo al 1200 y vivir como un soldado medieval? ¿Qué de cierto hay con eso de que no tenés ni idea de lo que haces, la mayoría del tiempo?

Don buena fortuna, usted sabe muy bien que yo lo conozco. Lo vi un día, cuando estaba en su jardincito, leyendo. Me acuerdo que tomabas mate en pava. Siempre tomaste mate en pava, no te gustaba tomar mate en termo. ¡Vos y tus ridículos arcaísmos! Deberías de actualizarte. Celulares, internet, publicidad y rock. Ya no sos el mismo con tatuajes, ya no sos el mismo con piercings. Ya no somos lo mismo. 

Don buena fortuna ¿Qué haces ahora? ¿De qué vivís? ¿Por qué dejaste de escribir? Don buena fortuna, el de los mil y un apodos.  El de todos los vicios. El de todos los días. El que nunca dice sí, pero no. 

Don buena fortuna, es un gusto volver a tenerte con nosotros. Ojalá esta vez, sigas con algo. Me enteré de algo que andas con nuevas locaciones y que, a su vez, tenés pensado arrancar una nueva carrera. ¡Siempre me hiciste reír con eso de que no te gustaba nada de lo nuevo y adorabas lo viejo! 

Don buena fortuna, descubrí algo el otro día, cuando volvía de trabajar. Algo que hizo darme cuenta de un montón de cosas. Creo que ya lo dijeron los Beatles, muchísimo tiempo antes que los Griegos. Creo que Lennon, dijo algo muy divertido: All you need is love. 

Don buena fortuna, el otro día vi la cara de la necesidad: ¡La gente necesita más amor! ¡Don buena fortuna, óigame! Don... escúcheme con muchísima claridad: ¡Da amor a todos lo que lo necesiten! Ya no somos animales. ¿Me escuchó? Ya no quiero más señoras que se enojan por las noches. Es la falta de amor, la causa de todas las miserias: DESDE HOY, hay que combatir el egoísmo. Da, siempre da. 

Don buena fortuna, 

¿Qué de cierto hay que volvió?

Don buena fortuna, 


¡Y buena fortuna para todos!

1 comentario:

  1. me alegra mucho que haya vuelto a los escritos ... Don Buena Fortuna ;)

    ResponderEliminar